sábado, 27 de noviembre de 2010

El ratoncito Pérez

Hace poco leí algunas cosas interesantes sobre la historia del ratoncito Pérez. Las comprato aquí con vosotros, aunque puede que ya lo supiérais.

La historia del Ratoncito Pérez es fruto de la imaginación del padre Jesuita Luis Coloma. Desde Palacio, allá por 1894, pidieron a Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Coloma lo presenta como un bonachón personaje que muestra al Rey Buby (apodo con que la Reina María Cristina llamaba a su hijo) las miserias de los pobres, antes de depositar un toisón de oro en su ilustre lecho.
El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería Prats, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, a unos cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho.


El Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este ratoncito de leyenda instalando una placa conmemorativa en la calle del Arenal, número 8, de Madrid, el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda del roedor, con el siguiente texto: Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII.
Se ha convertido de este modo en el primer personaje ficticio al que el Ayuntamiento homenajea con una placa delPlan Memoria de Madrid.
El ratoncito Pérez es de los pocos personajes de ficción que tiene residencia conocida.
Ahora los niños le dirigen cartas a su domicilio de la calle Arenal e incluso llegan a mandarle sus dientes por correo, sin perder esa gran ilusión que este ratón muy pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo y una cartera roja, colocada a la espalda, siempre les ha hecho sentir.




PD: hoy he sido la visita número 1.000 =D


domingo, 21 de noviembre de 2010

Actualizando?



Conste que últimamente sólo actualizo yo....
Esta canción está dedicada a lo que, cuando tienen que hacer miles de cosas, se dedican a hacer el opi jajajaja

lunes, 15 de noviembre de 2010

Sorrow




Julio de 1880
[...] De modo que no debes pensar que abjuro de esto o aquello; soy fiel dentro de mi infidelidad y, aunque cambiando, sigo siendo el mismo. Lo único que me atormenta es esto: ¿para qué podría servir? ¿En qué podría a llegar a ser útil de algún modo? ¿Cómo lograría saber más y profundizar en tal o cual tema? Esto es lo que me atormenta de continuo, y luego me siento prisionero de las dificultades, excluido de participar en determinadas labores y que tales o cuales cosas necesarias están fuera de mi alcance. A causa de ello vivo melancólico, noto vacíos allí donde podría haber amistades y elevados y serios afectos, y siento que el desaliento corroe la energía moral misma. La fatalidad parece oponer una barrera a los instintos afectuosos, me invade una oleada de repugnancia, y termino por decirme: ¿hasta cuándo, Dios mío?


Pero, ¿qué quieres? Lo que ocurre en nuestro interior es igual a lo que sucede fuera. Alguien tiene en el alma una gran hoguera, pero nadie se acerca nunca a calentarse, y los transeúntes no perciben más que un hilo de humo en lo alto de la chimenea, y continúan su camino. ¿Qué hacer, pues? ¿Mantener dentro esa hoguera, tener uno el pan y la sal, esperar pacientemente (y con cuánta impaciencia sin embargo), esperar la hora, repito, en que alguien vendrá a sentarse junto al fuego, qué sé yo, a quedarse allí? El que crea en Dios, que espere la hora, que llegará tarde o temprano.

PD. sólo puedo decir una cosa: alfalfa

martes, 9 de noviembre de 2010

¿Sueñas con escaleras?



INSTRUCCIONES PARA SUBIR UNA ESCALERA
JULIO CORTÁZAR


Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.



PD. Por sí sólo se define.

domingo, 7 de noviembre de 2010

sábado, 6 de noviembre de 2010

Explosm: Hapiness and Cyanide

Buenos días gorrocopteros, tras mi pausada presencia en el blog, a ver si puedo animar un poco esto, hoy toca un tipo de humor un poco extraño que, si no funciona, no lo volveré a poner, he dicho.







viernes, 5 de noviembre de 2010

Cosas que hacen que la vida valga la pena

 

Bueno gorrocópteros hoy actualización doble! Yo os propongo ir actualizando [así le damos movimiento al blog] con aquellas cosas que hacen que la vida valgan la pena. 

Un abrazo estimados vusotros.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La vie en rose

Queridos acechantes de nueva entrada (sí, vosotros, los que os metéis al blog, para ver si hay algo nuevo, pero no escribís nada),

Esta noche, en la que podría estar leyendo unos centímetros de la kilométrica pila de "cosas para leer", o de "fiezzzta" dándolo todo en la pista, me sacrifico y rompo el hielo, para que luego no digan que nuestro Franskestein particular está en las últimas.

Hay una serie que me encanta, La pantera rosa, me hace mucha gracia, algunos de los capítulos parecen copiados de Vídeos de primera, en otros se muestra la ciudad de París con simples trazos. El capítulo que os dejo es del inspector Clouseau, a ver qué os parece:





PD.1 ¡he subido correctamente un vídeo! (superando los límites)
PD.2 Cuando he entrado había 666 visitas -.-'
PD.3 Desde aquí convoco al personal para que nos diga su serie infantil favorita y nos ponga un episodio, he dicho.